Considerada la novia de Ibagué, fue destacada estudiante del Conservatorio del Tolima, siendo alumna del maestro Alberto Castilla. Más adelante se desempeñó como profesora de música y piano; fue directora de sopranos del Coro del Tolima. Autora de populares composiciones, entre boleros, pasillos, bambucos, guabinas, sanjuaneros, dentro de las que cabe destacar: Ibaguereña, Calentanita, Qué linda que está la tarde, Manizaleña, Neivana, los pasillos Ligia, Un día, Julieta, La lluvia; las guabinas Aires de mi tierra y La alfarera.